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| Desde nuestra posición impactamos nuestra familia |
1. Lectura Bíblica: Génesis 2:24; Proverbios 22:6
2. Meditación familiar:
Los padres lideramos la
transformación y crecimiento en nuestro hogar. Es una responsabilidad que no
podemos eludir. En la Biblia leemos que: “Por tanto el hombre
dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”(Génesis
2:24)
Como edificadores del
matrimonio, y entendemos por matrimonio el entorno con nuestro cónyuge y los
hijos, los padres experimentamos con ayuda de Dios una transformación personal,
permitimos que Él obre en nuestro ser, y lo vamos trasladando progresivamente
en nuestra entorno, en el hogar. Es una consecuencia inevitable porque
ejercemos influencia en nuestro círculo más cercano, ha sido así y sin duda,
seguirá siéndolo.
En todo momento es
esencial comprender que la edificación de hogar sólido, parte de que—como
padres—asumamos principios y valores. Una vez los hemos interiorizado, podemos
transmitir esas enseñanzas, probadas con nuestro ejemplo, a los hijos.
También el libro de las
familias triunfadoras que es la Biblia, enseña: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará
de él.”(Proverbios 22:6)
¿Cuándo nuestras
enseñanzas son eficaces en la relación con los hijos y ejercemos poderosa
influencia en su existencia? Cuando damos ejemplo.
El rey Salomón escribió
que era necesario instruir. Es decir, tomar tiempo para educar al chico o la
chica. Educar no está asociado a sermonear o reñir con ellas. Es enseñarles,
con paciencia, comprensión y en las más de las veces, ternura. Sí se puede, si
ponemos de nuestra parte.
Un padre apesadumbrado
me decía que no sabía lo que hacer con su hijo de 17 años, drogadicto. ¿Dónde
empezó todo? No en la relación del muchacho con sus amigos, sino en los
principios y valores que nunca se le enseñaron.
Una meta para traer
cambio a nuestra familia, es que como padres asumamos el liderazgo, y los
interioricemos. Una vez comprobemos que estos principios transformadores que
enseña el libro de los triunfadores que es la Biblia, compartirlos con nuestra
esposa y nuestros hijos. Tenemos una enorme responsabilidad y debemos asumirla.
3. Oración familiar:
“Amado
Padre celestial, como familia comprendemos que la educación de nuestros hijos
se fortalece en la medida en que aplicamos principios y valores. Ayúdanos por
favor, a aprender cada día nuevos principios y valores tomados de la Biblia y permítenos
crecer en Tú conocimiento. Amén”
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