Dios se manifiesta con poder en la vida de aquellos que se atreven a creer |
1. Lectura
Bíblica: Mateo 9:27-31
2. Meditación familiar:
“Los dos
cieguitos del camino”. Eran la
referencia de todos cada mañana, al mediodía o cuando amenazaba lluvia: “Pobrecitos, quizá se van a mojar”.
Incluso alguien recordaba de las maldades de los chicos, al esconder su manta o
las sandalias de los dos pobres hombres a los que les unió un denominador
común: la imposibilidad de ver.
Cierto
día escucharon que Jesús se acercaba a la ciudad. “Es un milagrero”, dijo uno. “Dicen
que es el Mesías”, comentó el otro. Y esas palabras que intercambiaron,
alimentaron la esperanza de poder dejar de lado las sombras de la ceguera. “¿Y qué si le pedimos que nos de la vista?
Nada perdonemos. Nadie nos ha podido ayudar y sin duda, no podrán hacerlo.
Quizá aquél hombre pueda hacerlo”, concluyó uno de ellos incorporándose del
suelo y animando a su compañero para ir en búsqueda de Aquél de quien tanto se
hablaba en las calles y en los caminos.
El
registro Escritural señala que lo encontraron: “Pasando
Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: !Ten
misericordia de nosotros, Hijo de David!”(Mateo 9:27)
Por
favor, le invito para que lea de nuevo el pasaje. Hágalo exento de cualquier
prejuicio. Allí encontrará el primer paso para que pasemos del territorio de lo
imposible—nuestra
dimensión física en la que humanamente no podemos hacer nada—al territorio de lo
posible, en la dimensión espiritual y de poder donde habita Dios. Y es
desde esa dimensión, desde lo espiritual, que el Señor responde y trae los
milagros a nuestra dimensión material.
¿Cómo
podemos lograrlo? Le invito que consideremos algunos pasos que resultarán
altamente eficaces en el proceso de ver materializados milagros en nuestra
vida:
¿Ha cruzado la frontera entre un país y otro?
Generalmente está determinada por unas coordenadas y aun cuando no hay una
línea pintada con brocha, usted sabe que al dar un paso, estará en otra Nación,
con otras leyes y una dinámica totalmente distinta de aquél territorio del cual
usted proviene.
Los
dos invidentes de la historia dieron el paso inicial para cruzar la frontera: Siguieron a Jesús. Fueron tras Él. Es
cierto, muchos les decían que era imposible, que no perturbaran al Maestro, que
se hicieran a un lado, que se resignaran a seguir viviendo de las limosnas.
Pero en los dos hombres había renacido la esperanza e iban por un milagro.
Desconozco
cuál sea su situación, pero lo que sí se es que clamando a Dios, podrá ver de
qué manera lo imposible se hace posible. Oración con perseverancia,
convencimiento, decisión. Deseche las voces de los incrédulos que siempre
encontrará a su paso. Usted fue concebido para un milagro.
Otro paso
esencial lo constituye la perseverancia. Las Escrituras relatan que “…llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús
les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.”(Mateo 9:28)
Tal vez caminaron mucho tras Jesús, pero al fin lo encontraron descansando, y
allí lo abordaron. Y Dios cuando le pedimos un milagro con fe, no se hace
esperar: “Entonces les tocó los ojos, diciendo:
Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos.”(Mateo
9:29, 30)
Tal
vez usted está necesitando un milagro o alguien en su familia. No se canse de
clamar. Persevere. Cruce la frontera de la fe; puedo asegurarle que no se
arrepentirá.
¿Ya rindió su corazón
al Señor Jesús? Hoy es el día para que le abra las puertas de su corazón al
Hijo de Dios. Experimentará el maravilloso proceso de crecimiento personal y
espiritual. Si
tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com o llamarnos al (0057)317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
3. Oración familiar:
“Amado Dios y Padre
celestial, te agradecemos por este nuevo día que nos regalas como familia. Reconocemos
que hay momentos difíciles, pero sabemos que tomados de tu mano, avanzamos
siempre hacia la victoria. Hoy deseamos pedirte que nos ayudes a crecer como
familia para entrar en esa dimensión maravillosa en la que tú te mueves, que es
la dimensión de los milagros. Quedamos en tus manos en este día. Amén.”
0 comentarios:
Publicar un comentario