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| Como padres debemos ayudar a nuestros hijos si han caído en pornografía |
1. Lectura Bíblica: Mateo 5:27, 28; Santiago
1:21, 22
2. Meditación familiar:
Un estudio revela que
las generaciones jóvenes prefieren la pornografía como método de estimulación
sexual. El estudio adelantado por el
instituto de encuestas Ifop pone de manifiesto modificaciones en el
comportamiento sexual de jóvenes entre 15 a 24 años frente a las prácticas de
personas que tenían el mismo rango de edad hace diez años. Hoy la tendencia es
contra-natura, alimentada por la pornografía y exenta de compromisos de pareja.
La
investigación señala que diariamente alrededor de 8,5 millones de personas
jóvenes acuden a la estimulación viendo pornografía en Internet y que—contrario
a lo que ocurría hace una década--, por lo menos el 50% de los chicos de 15
años encuestados, había visto películas inmorales.
"Esta pornografía muy visible en internet
-entre otras cosas porque es gratuita-, condiciona cada vez más la sexualidad
de los jóvenes, ya sea a través de prácticas anormales, o del consumo de sexo
por internet", dijo Christophe Soret, portavoz de la organización CAM4
en Francia, en un despacho de noticias de la Agencia AFP.
Según el
estudio, más de un tercio de los menores de 25 años (38 por ciento) navega en
sitios de encuentros online, y la proporción supera el 50 por ciento entre
hombres y mujeres de más de 20 años. Todo esta situación se produce, según
especialistas, como consecuencia de la masificación de nuevos medios
tecnológicos.
No puedo
negar que la información me sorprendió –sin duda a usted también—pero pone de
manifiesto los tiempos difíciles que vivimos hoy, y que según el evangelista
Billy Graham, tornan manifiesto que la inmoralidad está cobrando mucho espacio
entre la sociedad.
Ser
consumidor de pornografía está en contravía de lo que Dios dispone para un
hombre de principios y valores. El Señor Jesús dejó muy claro el pecado que
representa toda estimulación y deseo despertado por lo que vemos: “Han oído el mandamiento que dice: “No
cometas adulterio”. Pero yo Jesús digo que el que mira
con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.”(Mateo
5:27, 28. NTV)
Tenga en
cuenta que la industria de la pornografía ha presentado un explosivo
crecimiento en los últimos veinte años y se le considera actualmente un factor
determinante en la ruptura de matrimonios.
Si bien es
cierto la sociedad en la que nos desenvolvemos legitima los contenidos
inmorales en el cine, el internet, publicaciones escritas, en las
conversaciones y en expresiones masivas de comunicación, el hecho no deja de
lado que contraría todo lo dispuesto por el Señor para nosotros.
El apóstol
Santiago advirtió: “Así que quiten de su vida todo lo malo y
lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el
corazón, porque tiene el poder para salvar su alma. No solo escuchen la palabra
de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan
a sí mismos.”(Santiago 1:21, 22. NTV)
El primer
paso para salir airosos de toda atadura a la pornografía, es tomar la decisión
de romper con el hábito; el segundo, afianzarnos en Dios para que nos conceda
la fortaleza para vencer; el tercero, alimentarnos de la Palabra cuando
sintamos ansiedad por ir a consultar pornografía, y el quinto, disponernos a
vivir conforme la voluntad divina, perseverando tomados de Su mano. Dios desea
darnos la victoria.
Desconozco
cuál sea su situación, pero puedo asegurarle que el Señor Jesús ya venció por
usted en la cruz y desea que salga airoso (Cf. Colosenses 2:13-15). No está
solo en el proceso. El amado Hijo de Dios le acompaña y también a todos
nosotros cuando nos disponemos al cambio.
A propósito,
no hay mejor día que hoy para abrirle las puertas de nuestro corazón a
Jesucristo. Es una decisión de la que jamás se arrepentirá. No dilate ese paso
maravilloso. Si tiene alguna inquietud, por favor no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com o
llamarnos al (0057)317-4913705
© Fernando Alexis
Jiménez
3. Oración familiar:
“Amado
Dios y Padre celestial, deseamos que tú gobiernes en nuestro hogar. Que en
nuestra familia haya santidad, no solo en nuestros pensamientos sino en
nuestras acciones. Pon muralla sobre toda inmoralidad que nos quiera afectar y,
si vienen tentaciones, danos la fortaleza necesaria para vencer. En tus manos
quedamos. Amén”
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