En la Palabra de Dios encontramos una orientación oportuna |
1. Lectura
Bíblica: 2 Timoteo 3:16,
17; Josué 1:8; Salmo 1:1-3
2. Meditación familiar:
Cuando estamos en dificultades, hallamos también
fortaleza a través de las Escrituras, que es la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16,
17). Y es precisamente en ella que obtenemos orientación práctica (Josué 1:8;
Salmo 1:1-3).
En los escritos sagrados encontramos enseñanza
específica, que se cumple, tal como ocurre con las profecías (Jeremías 25:11; Daniel 9:2).
También la Biblia puede llevarnos a reconocer en qué
estamos fallando y animarnos a aplicar cambios radicales (2 Reyes 22:8;
23:1-7).
Nuestro amoroso Padre nos provee ayuda, a través de
otros cristianos. Tal vez le haya ocurrido que llegan a brindarle colaboración
cuando usted menos lo esperaba. ¡Esa es la forma como actúa nuestro poderoso
Dios!
Es probable que el cúmulo de dificultades que enfrentan
las personas les ciega en cuanto a la
intervención del Señor en su vida. Pues bien, hoy es el día de hacer un alto en
el camino, pedir que le brinde Su poderosa ayuda, y esté dispuesto a recibirla.
De muchas maneras Dios puede manifestarse, y usted así lo comprobará…
Ni siga culpando a Dios por la situación que vive,
porque impedirá su crecimiento personal y espiritual, como enseña el autor y
conferencista internacional, Lucas Leys: “Si
no sanamos nuestras heridas internas, dejaremos de ser personas atractivas. El
perdón es una especia de aceite sanador. Las personas que albergan
reproches, rencores y están llenos de
deseos de venganza, tarde o temprano se les verá enfermas. Su personalidad no
ha sido suavizada por el perdón y se notan mucho sus asperezas.”(Lucas Leys. “151
encuentros con el Rey”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 52)
Hoy es el día para emprender una nueva vida. Podrá
lograrlo si reconoce sus errores, y además, que en medio de las circunstancias
difíciles, jamás ha estado solo. Dios siempre ha estado a Su lado y de muchas
maneras le ha venido prestando ayuda, más en medio de las tormentas. Ríndase
hoy a Cristo Jesús; puedo asegurarle que no se arrepentirá.
3. Oración familiar:
“Amado Señor Jesús, Hijo del Dios Altísimo: muchísimas gracias porque siempre tú estás con nosotros. Como familia te agradecemos el que, a pesar de las circunstancias difíciles, no nos has abandonado sino que, por el contrario, nos acompañas en todo momento. Gracias por tu misericordia y por ser en todo momento nuestro ayudador. En Tus manos quedamos en la jornada de hoy. Amén”
© Fernando Alexis Jiménez
0 comentarios:
Publicar un comentario