Somos únicos e irrepetibles en la maravillosa creación de Dios |
1. Lectura Bíblica: Salmo 139:13-16
2. Meditación familiar:
Hace
60 años, el 25 de abril 1953, Francis Crick y James Watson describieron por
primera vez la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico), la famosa
molécula en forma de doble hélice que contiene el patrimonio genético de toda
forma de vida.
En
su momento se consideró uno de los más grandes avances de la humanidad en toda
su historia. Hoy se habla de clonar incluso animales que podrían provenir de la
pre-historia.
El primer animal clonado no fue la
oveja Dolly, como muchos creen, sino un renacuajo. En 1970, el británico John
Gurdon demostró que a partir de una célula se puede obtener la información
genética necesaria para generar un organismo completo.
Gurdon realizó su experimento perforando
la membrana de una célula cutánea de una rana adulta con una fina pipeta de
vidrio, de la que extrajo, por succión, su núcleo. Luego tomó el núcleo de una
célula intestinal de renacuajo y lo implantó en el óvulo enucleado (vacío).
El óvulo se desarrolló y se
convirtió en un renacuajo genéticamente idéntico al renacuajo donante del ADN.
Con este experimento, Gurdon sentó las bases de la clonación. Sin embargo, la
clonación de la oveja Dolly, logrado por Ian Wilmut y Keith Campbell fue el que
logró amplia difusión.
¿Le sorprende? Sin duda que sí. No
obstante, lo que más debe maravillarnos es Aquél que lo hizo posible: Dios.
Desde antes que los científicos lo descubrieran, ya nuestro amado Padre
celestial había hecho posible que el ADN—que no es algo nuevo—guardara toda la
información sobre cada uno de nosotros, lo que nos reafirma como seres muy
especiales en Su Presencia, únicos e irrepetibles.
El
autor sagrado escribió: “Tú creaste
las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre
de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente
complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Tú me observabas
mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en
la oscuridad de la matriz. Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida
estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día
pasara.”(Salmo 139:13-16. NTV)
Lo
maravilloso es que nuestro amado Creador, tenía en su “libro” escrito todo
cuanto iba a acontecer con nosotros. El color del cabello, de los ojos, el tamaña
nuestro, absolutamente todo. No escapó detalle de cada uno. Somos, insisto,
únicos e irrepetibles, y debemos estarle agradecidos, hoy y siempre.
Volvernos a
Dios y encontrarle es posible. Basta que dispongamos nuestro corazón para esa
búsqueda que comienza y siempre proseguirá en oración. Aparte tiempo y un lugar
secreto para orar. Es la mejor decisión que jamás podrá tomar, y que sin duda,
le resultará altamente satisfactoria y enriquecedora para su vida personal y
espiritual.
Si tiene
alguna inquietud, por favor no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com o
llámenos al (0057)317-4913705
3. Oración familiar:
“Gracias
amado Dios porque a pesar de nuestras defectos, físicos y en lo personal,
delante de ti somos perfectos por la obra que realizó el Señor Jesús en la
cruz. Te pedimos que nos ayudes a perseverar en el camino de crecimiento y que
comprendamos, que con tu ayuda, podemos llegar muy lejos en el proceso de
transformación que traiga armonía y buenas relaciones en nuestro hogar. Amén”
© Fernando Alexis
Jiménez
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