Nadie nos obliga a perdonar. Nosotros tomamos la decisión |
1. Lectura Bíblica: Jeremías 31:34; 30:17;
2. Meditación familiar:
Con seguridad se preguntará por
qué hago tanto énfasis en el perdón, sobre todo cuando se trata de las
Lecciones para compartir en las Células Familiares. La respuesta es muy
sencilla y se orienta en dos direcciones. La primera, perdonar nos hace libres
y nos permite disfrutar de intimidad con Dios. La segunda, quien perdona a su
cónyuge y a sus hijos, disfruta la vida a plenitud al tiempo que asegura unidad
al interior de todos los componentes del hogar. Esa es en esencia la razón para
enfatizar tanto en el perdón.
Le
invito a considerar algunas razones por las cuales es esencial mantener un
corazón limpio y sano, a partir de la decisión de perdonar:
No
tiene sentido seguir llevando sobre nuestros hombros la pesada carga del
resentimiento. Si nos decidimos a perdonar, con ayuda de Dios, Él nos llama a
dejar atrás esos recuerdos. Sepultarlos. Es lo que Él hizo con nosotros, como
enseña la Palabra: “Y no habrá necesidad de
enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes diciendo:
“Deberías conocer al Señor”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta
el más grande —dice el Señor—. Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus
pecados».”(Jeremías 31:34. NTV)
Si
nos decidimos a perdonar, de la mano debe ir otra determinación: No seguir
torturándonos con recuerdos dañinos.
Es
cierto: Cuando nos causan daño el dolor persiste. No obstante, cuando nos
disponemos a perdonar con ayuda de Dios, quedamos libres de esa pesada carga
que llevamos a cuestas.
Nuestro
amado Dios nos ayuda en el proceso, como enseñan las Escrituras: “Te devolveré la salud y sanaré tus
heridas —dice el Señor—,
aunque te llamen desechada, es decir, Jerusalén, de quien nadie se
interesa.”(Jeremías 30:17. NTV) Perdonar es una decisión
que nos permite crecer, y es nuestro amado Padre celestial quien sana las
heridas del alma.
Permítame
citar lo que enseña Gary Rosberg, reconocido autor, conferencista y terapista
familiar: “El perdón logra vencer las
mayores ofensas, incluso las que amenazan con llevar las parejas al divorcio.
Hemos visto cómo se derrama una paz increíble cuando las personas que han
enfrentado duras ofensas: víctimas de la violencia, hombres y mujeres que
sufrieron el abuso en la niñez, esposos y esposas traicionados por su cónyuge,
se deciden a perdonar. Pese a su dolor, no eludieron el perdón. Caminaron en el
ojo de la tormenta para experimentar el dolor necesario que luego fue
fundamental para que experimentaran sanidad interior, la que tanto esperaban.”(Gary
y Barbara Rosberg. “Matrimonio a prueba de divorcio”. Editorial Unilit. EE.UU.
2004. Pg. 94)
Hasta
tanto persista el rencor en nuestro corazón, será muy difícil una sanidad
completa. En tales casos y con el propósito de ser libres, es necesario someter
nuestras heridas del alma a Dios mismo, en oración. Él hará el trabajo.
Tenga
presente que hoy es el día
para rendir nuestro hogar en manos del Señor Jesús. Podemos tener la certeza de
que no nos arrepentiremos. Si no ha recibido aún a Jesús como el Señor y
Salvador de su vida, hágalo. Es la mejor decisión.
Si tiene alguna inquietud, por
favor, no dude en escribirme a pastorfernandoalexis@gmail.com o llamar al (0057)317-4913705.
© Fernando
Alexis Jiménez
3. Oración familiar:
Procure la armonía con su familia http://eldevocionaldehoy.blogspot.com/2013/11/procure-la-armonia-en-su-familia.html
Defina una disciplina de oración diaria
en su vida http://escueladeoracion.blogspot.com/2013/11/defina-una-disciplina-de-oracion-diaria.html
Si fui bautizado católico, ¿por qué
ahora debo bautizarme de nuevo? http://consejosdeunpastor.blogspot.com/2013/11/por-que-debo-bautizarme-de-nuevo.html
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