Estamos llamados a perseverar cada día en oración |
1. Lectura Bíblica: Marcos 1:35; Mateo
14:22-44; Deuteronomio 4:29
2.Meditación familiar:
El rey David, uno de los
hombres grandes de la historia bíblica, había definido la madrugada como el
tiempo de búsqueda del Señor. Era una disciplina que difícilmente modificaba.
Fue ese convencimiento el que le llevó a escribir: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré;mi alma tiene sed de
ti, mi carne te anhela,en tierra seca y árida donde no hay aguas…”(Salmo
63:1: Reina Valera 1960)
¿Cuánto
tiempo lleva sin orar? Por favor, tómese unos cuantos segundos para responder
honestamente a este interrogante. Y súmele una segunda pregunta: ¿Creo que sin
pasar tiempo ante el Dueño de la obra, seré altamente eficaz como obrero? Sin
duda la respuesta a estos dos cuestionamientos le llevará a reconsiderar sus
conceptos y a reconocer que debemos pasar más tiempo en oración.
Tal vez en el
día nos resulte imposible sacar tiempo para orar y en la noche llegamos
rendidos. Si es así, no se levante hasta tanto haya orado a Dios.
El Señor
Jesús oraba al comenzar y al terminar la jornada diaria. El evangelio señala
que “A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se
levantó y fue a un lugar aislado para orar”(Marcos 1:35 NTV)
Pero algo es significativo también: A pesar del cansancio, el Señor Jesús no
perdía tiempo y al terminar sus ocupaciones, iba a un lugar secreto a orar,
como relata el evangelista Mateo: “Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca,
para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él
despedía a la gente.Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar
a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo,mientras la barca ya iba
bastante lejos de tierra firme.”(Mateo 14:22-24. Reina Valera 1960)
Si la oración
se convierte para nosotros en una disciplina diaria, tenga la certeza que
creceremos en ella diariamente y nos preocupará lo cansados que nos encontremos
sin antes ir al Señor en Su búsqueda.
Quizá uno de sus mayores anhelos como hombre o mujer que
sirve a Dios, es desarrollar intimidad con Él. Desea conocerlo y en esa
dirección a enfocado sus esfuerzos para buscarlo. Si es así, el mejor camino
para encontrarnos con Él es la oración.
Hablando al
pueblo de Israel por medio de Moisés, y a nosotros hoy, el Señor instruyó: “Sin
embargo, desde allí, buscarán nuevamente al Señor su
Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo
encontrarán.”(Deuteronomio 4:29. NTV)
Volvernos a
Dios y encontrarle es posible. Basta que dispongamos nuestro corazón para esa
búsqueda que comienza y siempre proseguirá en oración. Aparte tiempo y un lugar
secreto para orar. Es la mejor decisión que jamás podrá tomar, y que sin duda,
le resultará altamente satisfactoria y enriquecedora para su vida personal y espiritual.
Si tiene
alguna inquietud, por favor no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com o llámenos
al (0057)317-4913705
3. Oración familiar:
“Amado
Dios y Padre celestial, te damos gracias por este nuevo día que nos regalas.
Nuestro mayor anhelo es desarrollar intimidad contigo y crecer como familia.
Gracias porque nos provees para las necesidades, nos das salud, satisfaces
nuestros requerimientos económicos y, además, nos permites permanecer unidos.
Entregamos el día de hoy en tus manos y te damos gracias por permanecer siempre
a nuestro lado, Amén.”
© Fernando Alexis
Jiménez
0 comentarios:
Publicar un comentario