Si reina la paz en familia, hay armonía y felicidad

Dios nos bendice a través de la familia, y nosotros
debemos procurar que haya paz y comprensión

1. Lectura Bíblica: Efesios 5:28, 29; Efesios 5:33

2. Versículo para memorizar:

“Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.”(Efesios 5:33. NTV)

3. Reflexión en la Palabra de Dios:

Las crisis de los hogares comienzan cuando se producen desavenencias, fruto del orgullo, y se deja de lado el amor que debe primar en todo lo que hacemos. El esposo debe amar a su esposa, y ella a su vez, al hombre que Dios le ha dado como compañero en el largo pero a la vez enriquecedor trasegar del matrimonio.

            En la relación debe prevalecer el respeto, como enseña el apóstol Pablo: “De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo.  Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.”(Efesios 5:28, 29. NTV)

            También, en el mismo capítulo, enseña: “Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.”(Efesios 5:33. NTV)

            Acostumbrarnos a convivir en pareja no es fácil. Jamás lo será. Es algo que no aprendemos en la Universidad. Lo asimilamos conforme pasa el tiempo. Es cierto que los problemas amenazan con corroer la relación de pareja, pero no podemos permitirlo. Cuando se sienta desilusionado de su pareja o quizá de sus hijos, recuerde que más es lo bueno que acompaña a cada ser humano, que los errores que empañan la relación.

            Cuando Dios reina en el hogar, todas las cosas cambian. Él es quien transforma el ambiente y trae armonía, entendimiento y paz. El primer paso que debemos dar es asimilar principios y valores, que encontramos en la Biblia.

            Si tratamos bien a nuestro cónyuge, los hijos aprenderán ese principio. Lo reflejarán en su vida. Aplicamos entonces, los principios bíblicos a la relación de pareja, sabiendo que ejercerán influencia en nuestros hijos, sentando las bases para su realización personal y familiar.

            Al respecto el autor y conferencista, Billy Graham, escribe: “La Biblia exige disciplina, y el reconocimiento de la autoridad. Si los niños aprenden estos principios en la familia, entrarán a participar de la sociedad sin tener una comprensión y concepto correcto de lo que es la autoridad y la ley. Siempre encontramos niños excepcionales, pero por lo general  un niño es en gran medida el resultado de lo que ha aprendido en su hogar.”(Día a Día con Billy Graham. Editorial Vida. EE.UU. 2005. Enero 27)

            El mejor y más grande paso que podemos hacer, si deseamos un hogar sólido, es concederle a Dios el primer lugar en nuestra vida y en nuestra familia. Puedo asegurarle que no se arrepentirá.

            Si no ha recibido a Jesús en su corazón, hoy es el día para que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón al Señor Jesús. Si tiene alguna inquietud, escríbanos a webestudiosbiblicos@gmail.com o llámenos al (0057)317-4913705

3. Oración familiar:

“Amado Dios y Padre, te pedimos hoy que reines en medio de nuestro hogar. Danos la oportunidad de seguir creciendo con tu ayuda, de aplicar a nuestra relación diaria los principios y valores, y por último, la sabiduría necesaria para manejar los conflictos cuando toquen a nuestra puerta. Sometemos nuestra vida y la de nuestros miembros de la familia en tus manos. Amén”

© Fernando Alexis Jiménez

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