Los problemas son propios de todos nosotros, pero los podemos superar con ayuda de Dios |
1. Lectura
Bíblica: 1 Samuel 30
2. Meditación
familiar:
¿Qué representa para un hombre pasar de la victoria a
la más profunda derrota en cuestión de segundos, minutos o quizá horas? Sin
duda es el anticipo de una crisis que marca su vida. Son situaciones que todos
hemos pasado o, probablemente, estamos a las puertas de enfrentar. Las
dificultades no son propias de aquellos que no tienen a Dios en su vida; los
cristianos las enfrentamos y, si no estamos preparados y las afrontamos en
nuestras fuerzas, podemos desestabilizarnos fácilmente.
La
Biblia abunda en muchos ejemplos de hombres y mujeres que se encontraron al
final de la calle, con problemas que rebasaban sus capacidades humanas y que
les llevó a mirar el horizonte que tenían enfrente sumamente ensombrecido,
lleno de nubarrones.
El
rey David atravesaba por un momento muy importante de su vida. Era inteligente,
emprendedor, hábil guerrero, estratega sin igual, y tres días después de
terminar una exitosa campaña de guerra regresó a Siclag para enterarse—con
tristeza y desaliento—que la ciudad había sido tomada por amalecitas, dejando
desolación a su paso.
Para
agravar el panorama, se habían llevado a las mujeres y los niños. ¡Su propia
familia estaba entre ellos!
Por
favor, por un instante abandone la comodidad de su computador o del libro que
está leyendo, y póngase en los zapatos del rey David. El desaliento que le
embargó debió ser indescriptible. Y más aún: Sus compañeros de milicia estaban
al borde de una crisis de nervios, desesperados.
Relata
la Biblia: “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues
todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus
hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios” (I Samuel 30:6).
No
era para menos. Su familia estaba en poder de los amalecitas y, ahora, estaban
a las puertas de quitarle la vida.
Ahora,
¿qué marcó la diferencia?¿A qué atribuimos el que una situación de dolor se
transformara en una posterior victoria? A un solo elemento: David se fortaleció
en Dios. Es evidente que buscó el rostro de Dios. Oró. Halló fortaleza en Su
Creador.
Igual
usted. Dios puede ayudarle si le busca. No importa si son tiempos buenos o
períodos de crisis. Nuestro amado Creador puede traer paz a su mundo interior y
llevarle a vencer los obstáculos. No
luche en sus fuerzas, someta esa situación que le despierta inquietud, en manos
de Dios. Y si no ha recibido a Jesucristo, hoy es el día para que le abra las
puertas de su corazón. Es el comienzo de una nueva vida, apasionante, hacia el
crecimiento personal y espiritual.
Si tiene alguna inquietud, por favor, no dude en
escribirme a webestudiosbiblicos@gmail.com
o llámenos al (0057) 317-4913705.
© Fernando Alexis Jiménez
3. Oración familiar:
“Padre
celestial comprendemos que las crisis son inevitables y que tocan a la puerta
de nuestra vida cuando menos las esperamos. Reconocemos que en nuestras fuerzas
sólo lograremos que los problemas nos roben la paz. Hoy decidimos, a nivel familiar,
entregarte todo aquello que nos preocupa y aprender a depender de ti, que eres
nuestra pronta ayuda en medio de las crisis”
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