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| Dios tiene todo planeado para el bien de nuestra vida |
1. Lectura
Bíblica: Salmo
31:15; Salmo 139:4-6
2. Meditación
familiar:
Dios no improvisa. Es una frase corta pero
contundente cuando usted se da a la tarea de comprender todo su significado. Lo
enseñan las Escrituras: “Mi futuro está
en tus manos…” (Salmo 31:15. NTV), y también: “Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor. Vas delante y detrás de mí. Pones tu mano de bendición
sobre mi cabeza. Semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí, ¡es
tan elevado que no puedo entenderlo!.”(Samo 139:4-6. NTV)
En su
vida, todo está cuidadosamente calculado por Él. Nuestro amoroso Padre
celestial es muy cuidadoso con todo lo que nos concierne. Si estamos en Su
voluntad, aún aquellas cosas que consideramos
contrarias, terminan convirtiéndose en bendición (Cf. Romanos 8:28)
Ahora,
pensemos por un instante en el pueblo de Israel, el pueblo escogido de Dios. El
género humano cayó en pecado (Cf. Génesis 3:1-13). Aun cuando sin duda debió
sentir un profundo dolor, dispuso desde ese momento que enviaría un Salvador
que vencería las redes de pecado a las que inclina Satanás a las personas (Cf.
Génesis 3:15)
El resto
de la historia la conocemos todos: A partir de Adán y Eva surgió toda una serie
de generaciones que darían lugar al pueblo de Israel. Fue una concatenación de
aciertos y desaciertos, arrepentimiento y distanciamiento del Señor. Una
sucesión de errores que trajeron lamentables consecuencias para el pueblo
hebreo.
Ante lo
inevitable de la pecaminosidad del hombre y las maldiciones que desencadenaba a
su paso por el comportamiento rebelde, nuestro amado Señor anunció que enviaría
a Alguien que hablaría de Su parte (Cf. Deuteronomio 18:18, 19). Ese Alguien es
el amado Salvador Jesucristo (Juan 1:17, en quien residen la gracia y la verdad.
Podemos
imaginar la enorme expectativa que debió embargar en la antigüedad a hombres y
mujeres justos quienes escucharon de labios de Isaías esa preciosa promesa: “Porque nos
ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo;
la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero
admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.”(Isaías 9:6.
NTV).
Por
favor, medite en el hecho de que Jesús nuestro amado Salvador es Consejero
admirable, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de paz. ¡Ese Jesús fue a quien
Dios—que no improvisa—prometió! A través de sus profetas anunció que nacería de
una mujer virgen (Isaías 7:14); que nacería en Belén (Miqueas 5:2, 4, 5); que
cabalgaría sobre un pollino (Zacarías 9:9) y que resucitaría, que no vería
muerte para siempre (Salmo 16:10)
Nuestra
vida está en manos de Dios. Él nos conoce aún desde el vientre de nuestra madre
(Salmo 139:13-16). Nuestro Padre celestial, amoroso como es su naturaleza desde
siempre, se ocupó desde el más mínimo detalle de nosotros. Desconozco cuál es
tu figura, lo que sí puedo decirte es que aun cuando te encuentres inconforme
con tu aspecto físico o tal vez la situación familiar en la que nacista, Dios
se ocupó del más mínimo detalle concerniente a tu vida.
El famoso
conferencista y autor, Nick Vujicic, quien como recordará nació sin
extremidades inferiores y superior pero que ese a esa limitación ha viajado por
todo el mundo compartiendo un mensaje de fe, al referirse a su propia figura
escribe: “Con mucha frecuencia nos
convencemos que no tenemos la inteligencia, la belleza o el talento suficientes
para alcanzar nuestros sueños; a veces creemos lo que otras personas dicen de
nosotros o nos restringimos de manera voluntaria. Lo peor s que, cuando te
consideras poco valioso, ¡estás estableciendo límites a la forma en que Dios
puede trabajar a través de ti! Cada vez que abandonas tus sueños es como si
encerraras a Dios en una caja porque, después de todo, tú eres su creación y Él
te creó con un propósito. Por lo tanto, tu vida no se puede limitar más de lo
que el amor de Dios puede ser contenido.” (Nick Vujicic. “Una vida sin límites”.
Editorial CEBGE. EE.Uu. 2013. Pg. 16)
Tú eres
un ser muy especial para Dios. Él se ocupa de cada detalle de tu existencia. Él
no improvisa absolutamente nada. Incluso, cuando sientes que todo va mal o que
estás atravesando un momento difícil. Él lo convierte en una fuente de enormes
bendiciones, como leemos en las Escrituras: “Ahora
bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,
los que han sido llamados de acuerdo con
su propósito.”(Romanos 8:28. NVI) ¡Dios nos
lleva a superar los obstáculos y a llegar siempre a nuevos niveles!. Esa es la razón
por la que te animamos a caminar de la mano de Dios, y a meditar en el hecho de
que Él jamás improvisa. En lo que respecta a tu vida, todo lo tiene
cuidadosamente calculado y las cosas saldrán bien. ¡Descanse en Él!
Si no ha
recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Puedo
asegurarle que es la decisión de la que jamás nos arrepentiremos. Si tiene
alguna inquietud no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com
© Fernando Alexis
Jiménez
3. Oración familiar:
“Padre celestial,
gracias porque la lectura Bíblica de hoy nos permite aprender como familia que
tú no improvisas nada, que todo los tienes cuidadosamente planeado. Gracias
porque aprendemos a confiar que cualquiera sea nuestra situación, tú estás en
control de todo y nos llevas a la victoria. Sometemos en tus manos nuestra
vida, planes y proyectos como familia, Amén”
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