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Si ya avanzo bastante ¡No vuelva atrás!


Si ya avanzo bastante ¡No vuelva atrás!

Fernando Alexis Jiménez

S
inceridad en las palabras. “Le tengo miedo a mi guitarra”, me confesó el pastor Bernardo cierta noche que prediqué en su congregación. “Antes cantaba en fiestas, pero también bebía y estuve a punto de perder a mi esposa Isabel”, continuó.
Si ya avanzó en el crecimiento
personal y espiritual, no piense en volver atrás...

Para el, éste instrumento es sinónimo de una vida pasada, volcada a la bohemia. Por eso la tiene guardada en el último rincón de su casa. De vez en cuanto la mira, pero teme que tocarla le lleve a rememorar épocas que trajeron dolor a su familia.

¿Exagerado? No creo. Más bien se trata de alguien que reconoce que los seres humanos tenemos una íntima tendencia a volver atrás.

Recordar lo que hicimos en el pasado, en ocasiones suena atractivo. Esa es la razón por la que muchos sufren un revés en su vida cristiana.

Un joven por muchos años inmerso en la promiscuidad, me decía que le asistía cierta reticencia al tratar una mujer mayor. “Aprovechaba mi juventud y atractivos para llegar hasta ellas y generalmente, las llevaba al adulterio. Por eso me cuido hoy día de cualquier acercamiento”, recordó.

Más que exageración a estas personas que cito en la ilustración reconocen la proclividad del ser humano al pecado, a ceder a la tentación.

Permanecer alerta...

Jamás olvide que Dios nos creó para vivir la
vida, pero a plenitud...
Como sabemos que nuestra naturaleza humana se inclina al pecado, es necesario permanecer alerta. Una caída espiritual no se produce en un abrir y cerrar de ojos. Es sutil. Toma fuerza poco a poco. Cuando abrimos los ojos a la realidad, descubrimos que estamos inmersos en el pecado.

El Señor Jesús advirtió sobre ese peligro cuando dijo a un grupo de sus seguidores: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.“(Lucas 9:62).

Seguir adelante implica no mirar atrás. Así la vida cristiana parezca compleja, es necesario avanzar. Nunca volver la mirada. Sólo vencen quienes tienen una meta y caminan en pos de ella, asidos de la mano del Señor Jesucristo.

Como somos conscientes que nuestra inclinación es a volver atrás, alejarnos de Dios apenas surgen las primeras dificultades o cuando alguien nos desilusiona, es necesario que nos mantengamos alerta y permanezcamos prendidos de la mano del Señor Jesucristo.

Sólo cuando nos movemos en la autoridad y en el poder de nuestro amado Salvador, podemos vencer.

“¿Es posible vencer la adicción a las drogas?”, preguntaba una joven universitaria  que recién salía de un hábito en el que permaneció atada por años. La respuesta categórica es “”. Vencemos en la medida en la que dependemos de Dios. Él nos concede la fortaleza para vencer.

¿Ya recibió a Jesucristo como Señor y Salvador? Hoy es el día para que tome esa decisión. Puedo asegurarle que nuestro amado Maestro traerá cambio en su forma de pensar y actuar. Él marcará la diferencia en su existencia.

Si tiene alguna inquietud, por favor, no dude en escribirme a pastorfernandoalexis@gmail.com o llamarnos al (0057)317-4913705

© Fernando Alexis Jiménez  

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