Enfrentando victoriosamente el mundo de las tinieblas
Infinidad de esfuerzos orientados a evangelizar, demandan primero la toma de territorios donde gobierna el mundo de las tinieblas. Lo hacemos en oración y ayuno.
Fernando Alexis Jiménez
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Es tiempo de recuperar para Dios los territorios que hoy gobierna el mundo de las tinieblas a raíz del pecado del género humano... En Jesucristo tenemos asegurada la victoria... |
--Fin de semana que no había muertos, eran fines de semana aburridos—intervino Camilo, su esposo, para complementar la información--: Las peleas eran pan de cada día; las separaciones de los matrimonios se daban constantemente, la violencia en los hogares parecía una oleada y las grescas en la calle se daban por motivos incluso triviales--. Él es un carpintero con más de veinte años de radicación en aquél sector de los extramuros de ciudad de México.
--El problema fue cuando llegaron a repartir folletitos con el Evangelio—repuso María, quien se atribuye el haber sido la primera persona que sacó corriendo del sector a los evangélicos lanzándoles piedras. El susto para ellos fue tan tremendo, que se alejaron a toda carrera de la sucesión de ranchos de madera, lata y cartón, dejando tras de sí un reguero de Biblias, folletos, un megáfono y hasta un bolso de mujer en el que se encontraron unos cuantos pesos, el retrato de un niño y un labial barato.
Interiormente todos repudiaban la sola idea de que llegaran con “religión”. Pero a la par que muy dentro sentían la necesidad de atacar a los cristianos, ellos doblaban rodilla en oración, a unos cuantos kilómetros de allí. Y progresivamente, de la mano del clamor ante Dios, ese espíritu violento y disoluto que dominaba el territorio, fue cediendo terreno. Una niña –la hija menor de María, de nueve años-- fue la primera en escuchar el mensaje de Salvación. Su madre la siguió, inquieta por saber qué decían y pronto, las comadres compartían espacio para escuchar las Buenas Nuevas.
Es necesario levantarnos en la autoridad de Jesucristo contra el mundo de las tinieblas… |
--No fue fácil llegar hasta la zona—relató el pastor Olmedo--; sin embargo, cuando vimos que había tanto tropiezo, nos dimos a la tarea de orar y ayunar. ¡Dios derribó todo dominio territorial de maldad y pudimos entrar con el Evangelio!--.
Hoy día en el otrora “pueblo de lata” hay tres iglesias cristianas y poco a poco se abren nuevos puntos misioneros. Las tinieblas han cedido terreno y las personas son más receptivas al Evangelio.
Dominios territoriales
Aun cuando a infinidad de personas les resulte ilógico, buena parte de los obstáculos para evangelizar barrios, distritos, pueblos y ciudades, tiene origen en focos de maldad que han tomado fuerza con el paso de los años y hasta de los siglos. La violencia, los crímenes y las ataduras a la drogadicción y la promiscuidad están ligados a zonas donde funcionan bares, prostíbulos, sitios de ocultismo y centros de espiritismo, entre otros.
Uno de los más reconocidos investigadores del crecimiento de iglesias, Peter C. Warner, escribe que: “En ciertas partes del mundo, como la India, la mayoría de los convertidos en algunas iglesias de pueblo han sido liberados de malos espíritus. A lo largo y ancho de países como China, Nepal o Mozambique, el evangelismo eficaz es casi inconcebible sin que vaya acompañado de un ministerio de liberación.” (Peter C. Wagner. “Oración de Guerra”. Pg. 19. Editorial Caribe. EEUU. 1993)
Está probado que esfuerzos de evangelización terminan en fracaso, para muchos ministros cristianos inexplicables, como consecuencia de espíritus territoriales que se oponen a los procesos de liberación mediante las Buenas Nuevas de Jesucristo. Satanás y sus huestes, que por años han tenido gobierno sobre extensas áreas geográficas, no quieren darse por vencido fácilmente, y es allí cuando a usted y a mí—como cristianos comprometidos—nos corresponde dar la batalla en oración.
Batallando en el poder de Dios
Las batallas contra el mundo de las tinieblas las enfrentamos en el poder de Jesucristo |
Los cristianos tenemos autoridad de Jesús el Señor para recobrar territorios hoy en poder del mundo de las tinieblas. Es el paso inicial para evangelizar. No sólo vamos hacia esos lugares en oración—y algunos lo hacen ungiendo con aceite--, sino que reconocemos la situación que experimentan sus habitantes como paso previo a la realización de impactos evangelísticos.
La primera vez que Jesús envió a sus 12 discípulos, «les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera» (Mateo 10:1). Ellos iban abriendo brecha, predicando el Reino de Dios, sanando a los enfermos y liberando a los cautivos por las tinieblas. Era un trabajo integral, como debe serlo hoy.
Como iban en la autoridad de Cristo, su cometido fue exitoso. Literalmente las almas se rendían, el Reino de Dios ganaba terreno, los enfermos recibían sanidad y los cautivos eran libres, de tal manera que regresaron a Jesús y se lo contaron: «Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre» (Lucas 10:7). Incluso, cuando Felipe evangelizó Samaria «de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces» (Hechos 8:7).
Evangelizar debe ir de la mano de estrategias espirituales, moviéndonos en el poder de Dios que nos asegura la victoria. Piénselo: es tiempo de tomar territorios uniendo los esfuerzos con oración y ayuno. ¡Dios nos asegurará la victoria!
No deje pasar esta oportunidad sin tomar la que será su mejor decisión: Recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de su vida. Puedo asegurarle que todo en su ser, será diferente y podrá alcanzar esas metas que tanto ha soñado.
Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos a pastorfernandoalexis@hotmail.com o llamarnos al (0057) 317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
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