Cinco razones para no renunciar al ministerio jamás
¿Alguna vez pensó renunciar al ministerio?
¿Sintió que absolutamente nadie, ni siquiera Dios, valoraba sus esfuerzos y desvelos en la extensión del Reino?
¿Tiene acaso preparada la carta de renuncia?
Antes de decir ´hasta aquí llegué´, por favor lea este artículo…
Fernando Alexis Jiménez
"¡Los hombres y mujeres de Dios no renuncian a su llamado jamás!". Aquellas palabras le cayeron como un baldado de agua fría.
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as escuchó el domingo en la mañana, durante el primer sermón. Justo ese día, cuando pensaba pasar su carta de dimisión. ¡Y no era para menos! El hogar con problemas: su esposa se quejaba de que no la tenía en cuenta, y sus hijos cada día se mostraban más apáticos.
Desde que Raúl había asumido como presidente del Comité de Hujieres, las críticas en su contra se multiplicaron.
Los hombres y mujeres al servicio de Dios perseveran a pesar de las circunstancias… |
Unos decían que ese no era un ministerio para él, otros opinaban que sus pautas de trabajo eran erradas y ventilaban comentarios sobre la superioridad de su antecesor. Varios voluntarios dejaron de asistir a las reuniones. Aunque él intentaba mejorar de muchas maneras, e incluso ignorar los comentarios malintencionados, cada nuevo esfuerzo parecía atizar el fuego y se volvía en su contra como un boomerang.
Para completar el oscuro panorama, su vida devocional iba de mal en peor. Primero clamó a Dios con angustia, luego dejó de hacerlo.